La utilización de vidrios como cierre translucido de ventanas u objetos huecos ya se practicaba en la antigüedad. Sin embargo con la aparición del cristianismo evoluciono enormemente. Muchas catedrales o iglesias románicas contaban con aberturas que eran protegidas con vitral.
Dando paso a escenas iconografías religiosas, vida de santos, acontecimientos populares, adoctrinando a los fieles haciendo el rito de contemplación.
El sol a través del vidrio baña e irradia su majestuosidad convertida en Dios.